domingo, 3 de enero de 2016

¿Porque es importante transpirar en Invierno? (Revista Ohlala - Junio 2015)





¿Por qué es importante transpirar en invierno?

Lo mejor para reciclar nuestra energía física -y también emocional y anímica- es poder sacarnos la ropa y transpirar. ¡Te contamos cómo!
Por Paula Pantano | Para Revista OHLALÁ!
En el invierno nos acovachamos y abrigamos para mantener nuestro calor corporal lo más posible. Pero ¿sabías que lo mejor para reciclar nuestra energía física -y también emocional y anímica- es poder sacarnos la ropa y transpirar? Nuestro cuerpo está diseñado para movernos, no para hacer trabajos sedentarios y usar solo nuestro cerebro. Es muy importante que entendamos esto y que empecemos a cambiar hábitos, aunque sea de a poco.
Con el frío, el cuerpo necesita un aporte energético mayor para mantener la temperatura corporal -por eso nos "pide" más comida, especialmente caliente-, pero si no queremos engordar demasiado y llenarnos de toxinas, tenemos que ayudarlo. No es como en el verano, cuando naturalmente transpiramos todo el tiempo, tomamos más agua y comemos más liviano. En esta época, hay que intentar transpirar el doble de lo que lo hacemos en verano.

¿CÓMO LOGRARLO?

Elegí alguna actividad física intensa que te guste. Para generar calor, el cuerpo necesita que la masa muscular esté saludable. Y la razón por la que tenemos escalofríos en invierno es ni más ni menos que la respuesta corporal de tensar los músculos para generar calor. Si nosotras sumamos a nuestra rutina diaria una actividad física que contraiga nuestra musculatura y nos haga transpirar, nuestra temperatura se mantendrá mucho más fácilmente equilibrada, necesitaremos menos abrigo y... ¡habrá menos escalofríos!
Evitá grandes períodos de sedentarismo. Otro de los mecanismos empleados por el cuerpo humano ante el frío es la vasoconstricción o estrangulación de la circulación sanguínea periférica. ¿Qué quiere decir esto? ¡Las manos y pies se nos hielan! Esto se produce al reducirse la actividad de las glándulas sudoríparas: se estrechan los vasos sanguíneos y se vuelve más densa la sangre. Este es un mecanismo de defensa del cuerpo, pero provoca también que cada vez nos sintamos más aletargadas, sin ganas de nada, simplemente para no perder el poco calor que tenemos.
 
Divertite y transpirá.  Foto: Corbis
Usá el movimiento para combatir síntomas. Les doy un ejemplo: si no se refrigera la temperatura del motor de un auto, es posible que el motor se funda. Para que pueda funcionar a su máximo rendimiento, es necesario disipar el calor para minimizar tiempos de parada del motor. O sea, transpirando y reciclando la energía de tu cuerpo, vas a notar que te vas a enfermar mucho menos... ¡o nada! Porque el movimiento libera las toxinas acumuladas constantemente. En mi experiencia personal -yo no tomo medicamentos desde hace más de 10 años-, cuando siento un leve engripamiento, me ocupo de transpirar mucho, bailando intensamente al menos una hora. ¡Y es mágico! Al principio me cuesta, porque mi cuerpo no está en su mejor estado, pero luego de insistir, al final de la hora siento que el engripamiento se va. Si al otro día vuelve, hago lo mismo. Y así nunca me enfermo. Suena raro, pero es real... ¡Prueben y me cuentan!

DESPUÉS DE TRANSPIRAR

Tratá de sacarte enseguida la ropa húmeda luego de entrenar y, en lo posible, es clave darse una ducha caliente apenas terminada la actividad intensa, para terminar de barrer con las toxinas segregadas (células muertas, suciedad e impurezas). Además, la humedad producida por el sudor puede ser un perfecto caldo de cultivo para bacterias. Una vez que salgas a la calle bien abrigada, ese "fresquito" en la cara que tanto combatimos también nos ayuda a oxigenar la piel, lo cual se traduce en un mejor color, en una textura más suave y sana y en menor riesgo de sufrir problemas cutáneos. Es casi una exfoliación natural.
¿Hacés más ejercicio en invierno? ¿O sos de las que se guardan en sus casas? Además: las dudas más frecuentes sobre el gym y qué es el skate pilates .

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