sábado, 4 de mayo de 2013

Trabajo Corporal Post Parto - Nota Ohlala Abril


Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"


Tras el nacimiento de tu bebé, tu cuerpo ya no es el mismo - Foto: Camila Miyazono

Tu bebé ya nació, la alegría es inmensa y también el vacío. Por 9 meses, en vez de una, fuiste dos en una. Pero desde el nacimiento siempre serás dos, ¿lo sentís? Si te conectás con tu cuerpo, vas a poder percibirlo abierto, blando y vacío. Por favor, ¡dejá de pensar que se siente horrible! Porque la apertura, la blandura y el espacio tienen mucho que enseñarte para tu nuevo rol materno.
Entonces, bajemos esa "loca" ansiedad de que nuestro cuerpo vuelva a ser el de antes. Aunque estemos flaquísimas, no nos vamos a sentir igual. Básicamente, porque no podemos prestarnos la misma atención ni arreglarnos como antes, y ya no somos las mismas, somos mamás. "9 meses para parir, 9 meses para volver a habitar como mujer tu cuerpo (¡con suerte!)", me dijo mi partera, porque "si lo pusieras en línea antes, te aseguro que ¡te estarías perdiendo mucho!".
Las hormonas
Ahora, la prolactina sigue a full en tu cuerpo, dándote la posibilidad de derramarte y amamantar a tu pequeño. Por otro lado, amamantar provoca que el útero se contraiga y, por ende, vaya volviendo a su forma natural y que la pancita se achate.
Además, la relaxina genera que estés más tranqui y tengas más elongación; aprovechala para poder habitar tu cuerpo desde un lugar más relajado.
Nuestra panza
Lo primero que te suplico es que no hagas abdominales como loca. Tus músculos abdominales
se separan y abren para dar lugar al bebé en el vientre. Después del parto, suelen quedar un poco separados y, si hacemos los abdominales típicos, podemos estar fortaleciéndolos así, ¡y nos puede quedar una hendidura en la panza! Esperá un par de meses y primero hacé este test.

Test abdominal

Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"- Foto: Camila Miyazono

Hacé un abdominal común y colocá dos dedos en la línea del ombligo haciendo presión para sentir si hay espacio. Seguí subiendo por esa línea para ver qué espacio hay. Si tenés dos dedos o más de separación, no hagas, por el momento, los típicos abdominales del gimnasio.

Rutina

Los dos primeros movimientos que te propongo son de sensopercepción para que te encuentres con tu cuerpo, sobre todo con los espacios que habitó tu bebé (esto puede ayudarte mucho en la depre posparto). Después, vienen algunos movimientos para ir tonificando de adentro hacia afuera. Finalmente, algunos abdominales más profundos para fortalecer.

Súper ejercicio tonificador

Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"- Foto: Camila Miyazono

Este es para tonificar pierna, cola, cintura y brazo. Arrodillate en el piso, agarrá la pelota o la silla y colocala pegada a tu pierna.
Apoyá tu brazo sobre la pelota y sostenela. Desenvolvé la pierna contraria equilibrando tu cuerpo de costado. Subí y bajá la pierna sin aflojar la panza. Si llegás sin tembleques ni tensión, hacé 10 de cada lado.

Darle movilidad a la columna

Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"- Foto: Camila Miyazono

Sentada arriba de una pelota o silla, redondeá toda tu espalda metiendo la cola. Luego, extendela sacando la cola. Enfocate en sentir dónde hay contracturas y bloqueos alojados. Si aparecen visualizaciones, bienvenidas. Esto te ayudará a volver a tu eje. Hacé 10 repeticiones.

Modelar

Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"- Foto: Camila Miyazono

Con la espalda estirada, mientras levantás el pie apenas del piso, girá tu torso desde las costillas. Tus manos, en posición de namaste. Trabajás los músculos que modelan tu cintura y los abdominales del equilibrio. Además, te ayuda a tener menos contracturas. Repetí 10 veces por pierna.

Percibir el sacro

Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"- Foto: Camila Miyazono

Poné tus manos debajo de la cola, donde está el sacro.
Allí tu bebé colocó su cabecita los tres últimos meses y se fue abriendo paso a la vida. Concentrate en sentir qué tensiones hay. Dejá que aparezcan sensaciones, imágenes. Tomate tu tiempo, al menos 5 minutos.

Tonificar el abdomen

Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"- Foto: Camila Miyazono

Sin apoyar del todo la parte baja de la espalda, sostené una pierna como si estuviera arriba de una mesita ratona. Así vamos activando los abdominales más profundos. Sostené 10 respiraciones.

Estirarte

Nuestra coach Paula Pantano, experta en maternidad, nos comparte una rutina para amigarnos con el cuerpo en estado "flancito"- Foto: Camila Miyazono

Sentada con los pies en el piso y sin encorvarte, con la columna larga, estirate hacia un lado y luego hacia el otro, que no se te suba el hombro, y la pancita, sostenida. Hacé 10 para cada lado.
Make up y pelo: Consuelo Cuneo Make Up. Agradecemos a Adidas, que nos prestó ropa para la producción.
¿Tuviste un bebé hace poco? ¿Tenés ganas de empezar a hacer una rutina de ejercicios?