Aprendé a conectar con tu propio cuerpo
En la segunda y última jornada de OHLALÁ Day! Paula Pantano nos aconseja distintas formas de ponernos en movimiento
En una charla súper sensible y en el marco del segundo día de OHLALÁ! Day,Paula Pantano, nuestra coach corporal, nos contó cuáles son las claves para lograr tener una conexión más sana con nuestro cuerpo, en particular, prestándole atención a la zona abdominal, para "así tener un centro para enraizar", y aprendiendo a "sacudir la mata", como le dice ella a moverse hasta transpirar, sacando afuera todas las energías que nos hacen daño.
En este contexto, aprovechamos para hacerle algunas preguntitas:
Cuando hacemos gimnasia para "bajar los rollitos", ¿nos olvidamos de lo más importante, que es la conexión con el propio cuerpo?
No hay que pensar en la relación con el cuerpo como una cuestión de salud o belleza. Hay que buscar otra estética, la que va desde adentro hacia afuera y que tiene en cuenta cómo nos sentimos, cómo habitamos el cuerpo. Por eso hay que encontrar una actividad que nos guste, nos haga bien y nos permita vincularnos con el cuerpo desde el placer.
¿Cómo se logra ejercitar las zonas que a una más le cuestan desde un lugar de placer?
Hay que buscar otra forma, por ejemplo, de hacer abdominales, que es algo que a muchas no les gusta hacer. Hay otras opciones, por ejemplo, varios tipos de danzas, pilates, yoga o incluso trabajo con esferas. Son formas de ejercitar esos músculos sin siquiera darse cuenta, sin torturarse. Si no te gusta, no va a funcionar porque no lo vas a hacer, salvo que seas muy obse. Tenés que buscar lo que te encanta, ir a mil clases, quizás a lugares más íntimos, con menos exposición, donde puedas sentirte y conectar con tu cuerpo, y no necesariamente a un gimnasio.
¿Cómo se logra "meditar en movimiento"?
Se trata de apagar la mente, estando presente en el movimiento libre, en lo que estamos sintiendo. Como en cualquier meditación, a la que uno entra a través de la respiración o de los mantras, tiene que ver con conectar con el propio interior a través de una danza, por ejemplo. Es otra forma de entrar a un estado trascendental, para las que no les sale mucho quedarse quietas.
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